20.9.10

Si pudieras sentir lo que siento dentro de este cuerpo que parece de cemento, se que soy una entre cientas y te juro que puedo darte todo. Y siento que para ti no es duro, y miento si te miro a los ojos y digo que me arrepiento. No es justo, explícame ¿que ocurre? Por favor, no eres tú, ¿entonces de quien es el error? Jamás entenderás como me siento en este instante, quizás si estuvieras en mi lugar sería diferente. Y si soy importante para ti sólo pido explicaciones, aunque no las debería pedir. Serás mi bendición, mi perdición, y tus rayadas podrían terminar por destrozar un cuento de hadas. ¿Sabéis cual es la diferencia? Que yo me quiero suicidar, el me quiere olvidar y me hiere su indiferencia. Se me agota la paciencia, no puedo esperarte más, es el arte de olvidarte porque nunca volverás. Con el calor de aquella carta derretí la relación y de la tarta se apagaron las velas de la pasión. Un latido y el corazón herido, desamor fingido, he bebido, he vivido y no olvido mi dolor. La pluma de mis alas arrancadas me recuerda que yo fui quien saltó, pero tú fuiste quien ató al cuello la cuerda. Ya no pido que regreses y me beses sin sentido, es estar despierta en vida sin nada en lo que soñar.