1.11.10

Una lagrima baja por mi rostro, el dolor que hoy me apaga me ha convertido en un monstruo. Soy esa persona que nunca quise ser y en el espejo veo lo que jamás quise ver: unos ojos desgarrados por la rabia que me agobia. Saber que sin ti soy libre me provoca claustrofobia y pierdo la cuenta entre los días que te amé, entre el tiempo que malgasté viviendo de la ilusión y creyendo tus sentimientos, escribiendo la canción que hoy se ha convertido en un cuento, y no encuentro nada, nada que me cubra, solo tengo una lágrima y un alma que se pudre. Al pensarte tantas veces, fue mentira al querer sin saber a una persona desconocida, el nadar a la par como dos peces, me ahogo en un charco, después de tantas palabras solo me queda esta carta. 
¿Como pudiste tener la sangre tan fría?
¿No pensaste que quizas tu engaño me mataría?
¿como seguiste a pesar de que te amaba sin querer?
Tus te quieros son arcadas, solo se odiarte y correr lejos de tu voz, refugiarme en el recuerdo de una foto que me amo. Sabes mi amor, para mi ya eres escoria, el juego que tú empezaste hoy lo termina mi historia. No quiero escuchar tu voz, para mi ahora es veneno, quiero que te quedes solo y no encuentres ningún camino, que te pudras en el más profundo dolor, que jamás encuentres a nadie y se rompa tu destino, que cada te quiero que me dijiste se te clave en el alma y cada lagrima que yo derrame sean balas contra tu calma. Cada vez que escuches nuestra canción te ahogues entre palabras, te des cuenta de lo poco que vales. Y que sabrás si te atragantas al pensarme y tu voz se convierte en llanto, ojala que sufras el doble que yo por ti por que no sabes cuanto yo sufri. Si pudiera vender mi rabia nadie la podría comprar, si pudiera dar marcha atrás para olvidar tu cara, si pudiera olvidarte sabiendo que eres lo peor y borrar de mi mente la imagen que me ampara. Te puse en lo más alto por que confiaba en ti, pero para ti no era nada, me dejaste un dia y termine con mi vida ahorcada.